Por/José Amador/director del Periódico Alta Gama
«Abel Martínez ha bajado la moral al PLD a un grado nunca visto en la historia de ese partido.»
Todas las encuestas indican que el PLD y su candidato van a obtener una votación pírrica. Me atrevo a decir que el PLD podría terminar en el cuarto lugar de votación a nivel nacional. Abel Martínez va solo a las elecciones presidenciales; ningún partido aliado lo apoya. Luce sin rumbo, brincando de un tema a otro, buscando conectar con los votantes.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se encuentra inmerso en una coyuntura crucial, con su candidato presidencial Abel Martínez enfrentando una batalla cuesta arriba hacia las elecciones. Las encuestas pintan un panorama sombrío, proyectando una votación escasa que podría incluso relegar al PLD al cuarto lugar a nivel nacional. Esta situación refleja una profunda desesperanza que permea las filas del partido.
Martínez se ve acorralado por la falta de respaldo de aliados políticos, lo que lo deja navegando en aguas turbulentas sin un rumbo claro. Su campaña parece estar marcada por la incertidumbre, saltando de un tema a otro en un intento por conectar con los votantes, pero sin lograr consolidar un mensaje cohesivo y atractivo.
«Cuando un candidato está en las condiciones de Abel Martínez, todo va en su contra; la recaudación para su campaña será muy baja, nadie va a apoyar lo que se sabe está perdido. También, su tropa podría estar tentada a abandonarlo antes de las elecciones. Sin dudas, la situación de Abel es tan difícil que podría yo quedarme corto para otorgarle un final.»
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