«El populismo barato» no funcionó en el pasado, mucho menos en el presente. A final, se revierte en tu contra. Estamos en tiempo de transparencia y honestidad.

Por/José Amador/director del Periódico Alta Gama

«Gran parte de los dominicanos tienen la capacidad de darse cuenta cuando un político está revestido de una estrategia comunicacional sustentada en un populismo barato, carente de compromiso real, y en muchos casos la mentira predomina en ese discurso de el político que abraza algo ya desfasado como el populismo barato.»

Durante décadas, los líderes políticos en la República Dominicana han recurrido al populismo barato como una táctica para ganar apoyo y mantenerse en el poder. Esta estrategia se caracteriza por promesas grandilocuentes, retórica emocional y, en muchos casos, una falta de compromiso real con el cambio significativo. Sin embargo, en un mundo cada vez más conectado y con acceso a información instantánea, los ciudadanos están más conscientes que nunca de las tácticas vacías.

En contraposición al populismo barato, la era actual está marcada por la transparencia y la honestidad. Los ciudadanos demandan líderes políticos que hablen con sinceridad, que reconozcan los problemas reales que enfrenta el país y que propongan soluciones viables y fundamentadas. La era de la información ha hecho que sea más difícil para los políticos ocultar la verdad o manipular la opinión pública, y aquellos que intentan hacerlo están encontrando resistencia por parte de una población cada vez más informada y exigente.

Para los políticos populistas acostumbrados a jugar con las emociones y las expectativas de la gente, este cambio de paradigma representa un desafío significativo. Ya no pueden depender únicamente de promesas vacías y retórica inflamatoria para ganar apoyo. En cambio, se les exige que presenten propuestas concretas y creíbles, que demuestren un compromiso real con el bienestar del país y sus ciudadanos. Aquellos que no puedan adaptarse a esta nueva realidad corren el riesgo de quedar obsoletos y marginados en el panorama político dominicano.

Estamos presenciando un cambio fundamental en la política dominicana, donde el populismo barato está siendo reemplazado por la transparencia y la honestidad como los valores fundamentales que los ciudadanos esperan de sus líderes. Este cambio no solo representa un desafío para los políticos populistas, sino también una oportunidad para una nueva generación de líderes que están dispuestos a abrazar la autenticidad y la sinceridad en su búsqueda de un futuro mejor para la República Dominicana. En este nuevo contexto, el camino hacia la perdurabilidad política está pavimentado con la honestidad y el compromiso genuino con el servicio público.