Por: José Amador/ Director del periódico Alta Gama
El reciente triunfo del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y sus aliados en las elecciones municipales ha enviado una clara señal de respaldo hacia la gestión del presidente Luis Abinader. Con un total de más 120 alcaldías conquistadas, el PRM no solo ha consolidado su posición como fuerza política dominante, sino que también ha sentado las bases para un futuro sólido.
Este contundente resultado no solo refleja el desencanto de la población con las administraciones anteriores, sino que también proyecta una confianza renovada en el liderazgo de Abinader. Su enfoque en la transparencia, la lucha contra la corrupción y el impulso de políticas inclusivas ha resonado fuertemente entre los votantes, quienes ven en él un agente de cambio real.
La percepción pública, respaldada por estos resultados electorales, coloca a Abinader en una posición privilegiada de cara a las próximas elecciones presidenciales. La proyección de superar el 62% alcanzado por el expresidente Danilo Medina en 2016 parece cada vez más factible, e incluso se especula con la posibilidad de que su apoyo supere el 65%.
En este sentido, es fundamental que el presidente Abinader y su equipo mantengan el rumbo trazado, priorizando siempre el bienestar y los intereses del pueblo dominicano. Solo así podrán consolidar su liderazgo y seguir avanzando.
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