Por José Amador, director del Periódico Alta Gama
Con excepción de algunos casos puntuales de funcionarios con poca tolerancia, podemos afirmar que en República Dominicana existe la libertad de prensa
Este 3 de mayo, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, es oportuno y necesario hacer una reflexión serena, pero firme, sobre el estado de este derecho fundamental en la República Dominicana. Como director del periódico Alta Gama, comprometido con una comunicación libre, ética y orientada al bien común, quiero expresar que, a pesar de los desafíos propios de cualquier democracia en construcción, nuestro país goza de una libertad de prensa real, funcional.
República Dominicana cuenta con un marco constitucional que garantiza la libre expresión del pensamiento y el derecho de los medios a informar sin censura previa. Los periodistas pueden investigar, cuestionar y opinar sin temor a represalias, lo cual nos coloca en una posición destacable frente a otros países de la región donde el ejercicio del periodismo puede costar la libertad e incluso la vida.
Es cierto, y sería irresponsable negarlo, que existen casos puntuales de funcionarios públicos que muestran escasa tolerancia a la crítica y reaccionan con incomodidad cuando son interpelados por el periodismo independiente. Sin embargo, estos incidentes —aunque lamentables— no representan una política de Estado ni un patrón estructurado de represión. Más bien, son expresiones individuales que deben ser corregidas con firmeza desde las propias instituciones democráticas.
En este día internacional, en que se honra la memoria de periodistas que han entregado su vida por defender la verdad, y se alza la voz contra los intentos de silenciar la prensa en cualquier rincón del mundo, en periódico Alta Gama ratificamos nuestra misión de seguir siendo un canal de expresión libre, al servicio de las comunidades y de los principios democráticos.
Creemos que la libertad de prensa no solo se defiende desde las redacciones, sino también desde la ciudadanía, que tiene el derecho a estar informada y el deber de valorar y proteger a los medios que ejercen su labor con responsabilidad. Celebramos este 3 de mayo con esperanza, convencidos de que la prensa dominicana seguirá siendo una aliada clave del desarrollo, la equidad y la justicia social.
Porque donde hay libertad de prensa, hay democracia. Y donde hay democracia, hay futuro.
