Por José Amador, Director del Periódico Alta Gama
En el mundo de la comunicación, como en cualquier ámbito profesional, siempre se destacará quien actúe con excelencia, dedicación y compromiso. Sin embargo, una verdad innegable, expresada por “El fallecido” maestro de la palabra, Yaqui Núñez del Risco, nos recuerda una realidad que muchos prefieren ignorar: “Los mediocres irrespetan a los que son porque jamás serán.”
Esta frase, más que una sentencia, es una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y el impacto de la mediocridad en nuestra sociedad. Desde Alta Gama, hemos observado con preocupación cómo ciertos medios en Santo Domingo Este han optado por desviar su energía hacia la crítica destructiva en lugar de enfocarse en mejorar su propio trabajo. Este comportamiento no solo refleja una falta de profesionalismo, sino que también subestima la capacidad de la audiencia para discernir y decidir a quién consumir.
La comunicación no debe ser un campo de competencia desleal ni un espectáculo de señalamientos entre colegas. Es una responsabilidad social que requiere altura, ética y respeto por el público al que servimos. Hay recordar que su trabajo no es destruir, sino construir. En lugar de gastar energía en intentar desacreditar a otros, el verdadero reto está en ofrecer contenidos de calidad, en conectar con las comunidades y en generar un impacto positivo.
Reafirmamos nuestro compromiso con la ética, la objetividad y la construcción de un mejor Santo Domingo Este. Invitamos a todos a elevar el nivel del debate, a trabajar por el bien colectivo y a dejar que sea la audiencia quien decida quién realmente merece su confianza y su atención.
La grandeza no se alcanza criticando a otros, sino trabajando con pasión, respeto y dedicación. Como decía Yaqui, los mediocres nunca serán. Pero quienes trabajan con integridad, creatividad y amor por lo que hacen, siempre serán recordados por lo que aportaron a la sociedad.
José Amador
Director, Periódico Alta Gama
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