El director del Instituto Postal Dominicano (Inposdom), Adán Peguero, negó que haya firmado contrato alguno que pueda afectar el interés del Estado y consideró que los intereses que ha tocado en el correo dominicano pretenden “hacerlo pedazo a él y a su familia”.
En una nota informativa, Peguero aseguró que en beneficio del correo arribó a un acuerdo o convenio con una de las instituciones que tenían relaciones con la institución desde antes de su llegada y logró aportes en el orden técnico y logístico que han mejorado significativamente la tarea del Inposdom al día de hoy.
“El convenio, que es no un contrato, sacó de juego a una empresa que solo por su intermediación cobraba 60 centavos por cada libra de la paquetería que distribuíamos y nos permitió gestionar directamente con aquellos agentes del negocio que estaban dispuestos a sacrificarse en beneficio de un mejor correo”, sostuvo.
El director del Inposdom aseguró que a partir de su llegada al cargo, quienes utilizan el correo para dar la milla final, es decir, para hacer llegar a su destino cada comunicación o paquete deben saber que mientras más eficiente es el Estado, mayor garantía de éxito tienen sus operaciones y mayor rentabilidad le puede reportar.
Advirtió que pudo haber denunciado irregularidades u operaciones que no eran del todo beneficiosas para el Estado, pero su tarea no es mirar atrás, ni perseguir a los grupos que hoy se pueden ver afectados por la transparencia con que pretende se conduzca la institución.
Reveló que sabía que ese tipo de cosas vendrían y por ello había tomado las previsiones.
“Por ejemplo, el convenio firmado con la empresa MÍA CARGO, necesita de un contrato, que es lo que se dice que nosotros hemos firmado. El contrato se firmará y para ello tenemos la autorización, por escrito, de los organismos jerárquicos del Instituto Postal Dominicano. A partir de ese acuerdo, si es que los intereses particulares no se interponen al interés general, tendremos un correo modelo en el área del Caribe y ya no habrá quejas porque las cartas y paquetería en sentido general no llegan a su destino”, manifestó.
Peguero dijo que lamenta profundamente el daño que se le quiere hacer a su familia por las afectaciones que él pueda provocar a quienes han vivido como rémora del correo, solo pensando en su beneficio y no en el de la institución.
Afirmó que asume con toda la consecuencia que ello entraña, los cambios que está viviendo el Inposdom y que ese proceso no tiene marcha atrás. “Solo Dios y el Presidente de la República pueden detener la transformación, la modernización y el avance en la credibilidad que se le está imprimiendo a esa institución de servicios”.
La situación se produce en momentos en que el funcionario ha logrado resucitar al INPOSDOM y ha afectado a poderosos sectores económicos, que antes no se interesaban por el destino del correo dominicano.
Esos intereses podrían estar vinculados al lucrativo negocio de los couriers.
La percepción de quienes siguen en detalle lo que sucede es que existe un plan en desarrollo para lograr la destitución de Peguero, y tener como conquista mayor que el correo dominicano regrese a la tumba en la que se encontraba antes de que el presidente Luis Abinader designara a Adán al frente de esa institución.
La aniquilación definitiva del INPOSDOM favorecería enormemente a quienes operan el negocio de los couriers privados.
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