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Como hacer frente a un diagnóstico de cáncer

Enterarte de que tienes cáncer puede ser una experiencia difícil. Después del diagnóstico de cáncer, es posible que te sientas ansioso, temeroso o abrumado, y que te preguntes cómo hacer para afrontar los días de aquí en adelante. A continuación, encontrarás 11 sugerencias para afrontar el diagnóstico de cáncer.

Obtén información sobre tu diagnóstico de cáncer

Trata de obtener la mayor cantidad de información básica y útil que necesites sobre tu diagnóstico de cáncer para tomar decisiones sobre tu atención.

Anota tus preguntas e inquietudes con anticipación y llévalas contigo. Considera preguntarle lo siguiente:

  • ¿Qué tipo de cáncer tengo?
  • ¿Dónde se encuentra el cáncer?
  • ¿Se diseminó?
  • ¿Se puede tratar este tipo de cáncer?
  • ¿Cuáles son las probabilidades de que se cure este tipo de cáncer?
  • ¿Qué otras pruebas o procedimientos necesito?
  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
  • ¿Cómo me beneficiará el tratamiento?
  • ¿Qué puedo esperar durante el tratamiento?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento?
  • ¿Cuándo debo llamar al médico?
  • ¿Qué puedo hacer para evitar que el cáncer vuelva a aparecer?
  • ¿Qué probabilidades tienen mis hijos u otros familiares de padecer cáncer?

Considera llevar a un familiar o a un amigo contigo a las primeras citas médicas para que te ayuden a recordar lo que te dijeron.

También puedes pensar en cuánto quieres saber sobre el cáncer. Algunas personas quieren conocer toda la información y los detalles para poder tomar decisiones. Otras prefieren conocer la información básica, y dejar los detalles y las decisiones en manos de sus médicos. Piensa en qué enfoque es mejor para ti. Infórmale al equipo de atención médica qué es lo que prefieres.

Mantén abiertas las vías de comunicación

Mantén una comunicación honesta y dialoga con tus seres queridos, médicos y con otras personas después de recibir el diagnóstico del cáncer. Es posible que te sientas particularmente aislado si las personas intentan protegerte de las malas noticias o si intentas aparentar ser muy fuerte. Si tú y los demás expresan sus emociones abiertamente, podrán fortalecerse mutuamente.

Anticipa posibles cambios físicos

Ahora, después del diagnóstico de cáncer y antes de comenzar el tratamiento, es el mejor momento para planificar los cambios. Prepárate ahora para poder sobrellevarlo mejor más adelante.

Consulta con el médico qué cambios debes anticipar. Si los medicamentos pueden provocar la caída del cabello, los consejos de expertos en asesoramiento de imagen sobre indumentaria, maquillaje, pelucas y postizos te pueden ayudar a sentirte más cómoda y atractiva. Por lo general, el seguro ayuda a pagar las pelucas, las prótesis y otros dispositivos de adaptación.

Los miembros de los grupos de apoyo para el cáncer pueden ser particularmente útiles en esta área y brindar consejos que los hayan ayudado tanto a ellos como a otros.

También considera cómo el tratamiento afectará tus actividades diarias. Pregúntale a tu médico si podrás volver a la rutina normal. Es posible que debas pasar tiempo en el hospital o tener citas médicas con frecuencia. Si el tratamiento requiere que abandones temporalmente tus obligaciones habituales, organízate para hacerlo.

Mantén un estilo de vida saludable

Esto puede mejorar tu nivel de energía. Elige una dieta saludable que consista en una variedad de alimentos y descansa lo suficiente para ayudarte a manejar el estrés y la fatiga del cáncer y su tratamiento.

El ejercicio y la participación en actividades agradables también pueden ayudar. Según datos recientes, las personas que mantienen algo de ejercicio físico durante el tratamiento no solo lo afrontan mejor, sino que también pueden vivir más tiempo.

Deja que tus amigos y familiares te ayuden

A menudo, los amigos y familiares pueden hacer mandados, proporcionar transporte, preparar comidas y ayudarte con las tareas del hogar. Aprende a aceptar su ayuda. Aceptar ayuda les da a quienes se preocupan por ti la sensación de aportar algo en un momento difícil.

También anima a tu familia a aceptar ayuda si la necesita. Un diagnóstico de cáncer afecta a toda la familia y agrega estrés, especialmente a los cuidadores principales. Aceptar ayuda con las comidas o las tareas de los vecinos o amigos puede ayudar mucho a prevenir el agotamiento del cuidador.

Repasa tus objetivos y prioridades

Determina qué es realmente importante en tu vida. Busca tiempo para hacer las actividades que son más importantes para ti y que tengan un mayor significado.

Si es necesario, intenta encontrar una nueva sinceridad con tus seres queridos. Cuéntales lo que sientes y piensas. El cáncer afecta todas tus relaciones. La comunicación puede reducir la ansiedad y el temor que provoca el cáncer.

Trata de mantener tu estilo de vida habitual

Mantén tu estilo de vida habitual, pero estate dispuesto a modificarlo si es necesario. Vive el día a día. En momentos de estrés, es fácil olvidar esta estrategia simple. Cuando el futuro es incierto, de repente, puede resultar abrumador ponerse a organizar y planificar.

Considera de qué forma el diagnóstico impactará en tus finanzas

Después de un diagnóstico de cáncer pueden surgir muchas cargas financieras inesperadas. Es posible que tu tratamiento requiera que te ausentes por un tiempo del trabajo o que no estés en tu casa por un tiempo prolongado. Considera los costos adicionales de los medicamentos, los dispositivos médicos, los viajes para recibir el tratamiento y los gastos de estacionamiento en el hospital.

Muchas clínicas y hospitales tienen listas con recursos para ayudarte financieramente durante y después del tratamiento oncológico. Habla con tu equipo de atención médica para saber cuáles son tus opciones.

Algunas preguntas para hacer son las siguientes:

  • ¿Tendré que ausentarme del trabajo por un tiempo?
  • ¿Mis familiares y amigos tendrán que ausentarse del trabajo por un tiempo para acompañarme?
  • ¿Mi seguro cubrirá estos tratamientos?
  • ¿Mi seguro cubrirá el costo de los medicamentos?
  • ¿De cuánto serán los gastos de mi propio bolsillo?
  • Si el seguro no cubre el tratamiento, ¿existen programas de asistencia que puedan ayudarme?
  • ¿Reúno los requisitos para recibir beneficios por discapacidad?
  • ¿Cómo afecta el diagnóstico mi seguro de vida?

Habla con otras personas que tengan cáncer

A veces, sentirás como si las personas que no han atravesado un diagnóstico de cáncer no pudieran entender del todo cómo te estás sintiendo. Puede ser útil hablar con personas que hayan pasado por tu situación. Otros sobrevivientes de cáncer pueden compartir sus experiencias y darte una idea de lo que puedes esperar durante el tratamiento.

Quizás tengas algún familiar o amigo que haya tenido cáncer. O puedes ponerte en contacto con otros sobrevivientes de cáncer por medio de grupos de apoyo. Pregúntale al médico acerca de los grupos de apoyo en tu zona o ponte en contacto con la delegación local de la Sociedad Americana contra el Cáncer. Los tableros de mensajes en línea también reúnen a los sobrevivientes de cáncer. Comienza por la Red de Sobrevivientes de Cáncer de la Sociedad Americana contra el Cáncer.

Luchar contra los estigmas

Todavía existen algunos viejos estigmas relacionados con el cáncer. Tus amigos pueden preguntarse si el cáncer es contagioso. Tus compañeros de trabajo pueden dudar si estás lo suficientemente sano como para hacer tu trabajo, y algunos pueden alejarse por temor a decir algo incorrecto. Muchas personas tendrán preguntas e inquietudes.

Determina cómo enfrentarás los comportamientos de los demás hacia ti. En general, los demás seguirán tu ejemplo. Recuérdales a tus amigos que, aunque el cáncer ha sido una parte aterradora de tu vida, no debe darles miedo a ellos estar cerca tuyo.

Elabora tu propia estrategia de afrontamiento

Al igual que el tratamiento oncológico de cada persona es personalizado, lo mismo ocurre con la estrategia de afrontamiento. Puedes probar las siguientes ideas:

  • Practica técnicas de relajación.
  • Compárteles tus sentimientos con sinceridad a tu familia, a tus amigos, a tu consejero espiritual o a un asesor.
  • Lleva un diario personal para organizar tus pensamientos.
  • Cuando te enfrentes a una decisión difícil, haz una lista de las ventajas y de las desventajas de cada elección.
  • Busca una fuente de apoyo espiritual.
  • Reserva tiempo para estar solo.
  • Continúa involucrado en el trabajo y en las actividades recreativas lo más que puedas.

Es probable que lo que te consolaba en momentos difíciles antes de tu diagnóstico de cáncer ayude a aliviar tus preocupaciones ahora, ya sea un amigo cercano, un líder religioso o tu actividad preferida que te recarga de energía. Acude a estas fuentes de consuelo ahora, pero también mantente abierto a probar nuevas estrategias de afrontamiento.